Ninh Binh, una de las joyas que guarda Vietnam, un paraíso verde de paz y tranquilidad.
La joya escondida de Vietnam
Durante mis largos viajes por el mundo, la mayoría de veces no suelo marcar de antemano objetivos a visitar en los diferentes lugares que visito, me gusta dejar lugar a la improvisación, a las recomendaciones, a las intuiciones… o simplemente me dejo llevar. Es, de esa forma, que el viaje guía mi camino, quizás por ello, en ocasiones la vida me premia con bonitas e inesperadas sorpresas como esta.
Ninh Binh, bella e impactante
Fue en la ciudad de Hanoi, cuando faltaban tan solo cuatro días para terminar mi periplo viajero por el Sudeste Asiático, en el que durante más de un mes, que por cierto se pasa rapidísimo, fui recorriendo las maravillas de Tailandia, Camboya e incluso de el mismo Vietnam, cuando mis nuevos amigos viajeros me propusieron visitar con ellos Ninh Binh.
Era la primera vez que a mi oídos llegaba ese nombre «Ninh Binh» , aunque en ese momento poco podía imaginar que a tan solo 100 km de la caótica y bulliciosa Hanoi me encontraría con un exuberante edén. Así que sin apenas información, guiándome tan solo por su consejo y quizás mi intuición, me embarque en la nueva aventura.
Ninh Binh es de esos lugares que parecen una realidad imposible, aunque te puedas imaginar que existen, siempre piensas en tu interior, que por su belleza y perfección son lugares creados artificialmente por ordenador, solo para ponernos los dientes largos y hacernos soñar mientras estamos tumbados tranquilamente en el sofá viendo una película o de algún documental de la 2.
Con una extensión de poco más de 1400 km² Ninh Binh, es una pequeña provincia que forma parte de la región del Delta del río Rojo.
El Delta se conforma de una enorme extensión, más de 15.000 km² situada en el norte del país y al sur de Hanoi. La mayor parte del terreno está dedicado al cultivo de arroz, con cientos de diques y canales que van dirigiendo el agua por todas las plantaciones.
Patrimonio de la humanidad
Conocida entre visitantes y viajeros como «La Halong Bay de los arrozales» por su gran parecido con la famosa zona bañada por el Mar de China en la costa norte del país. La bahía Halong Bay, quizás el lugar con los parajes naturales más famosos de Vietnam e incluso del mundo, razón no les quito, pues su belleza natural es difícil de igualar.
Pero Ninh Binh, además de tener los atractivos de su hermana mayor, las peculiares formaciones montañosas, ofrece algunas cosas más, sin duda lo más evidente son los mil matices de vivos tonos verdes que vas a encontrar a cada paso, desde su selva tropical hasta sus espesas plantaciones de arroz.
Allí también encontraras ademas de el buen hacer de sus gentes, decenas de antiguos y olvidados templos budistas incrustados en plena naturaleza, cuevas milenarias, varios parques nacionales, incluso un santuario de aves con decenas de especies, hasta 42. Animales silvestres, rica y variada gastronomía… no en vano, la zona fue declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO el 23 de junio de 2014.
Antigua capital
En Ninh Binh se encuentra también Hoa Lu, una pequeña ciudadela que fue durante las dinastías de Dinh y Tien Le capital del país allá por el siglo X, antes de que la capitalidad del país se trasladase a Hanoi. A día de hoy, toda la zona es un lugar imperdible, incluso obligado diría yo, en cualquier visita a Vietnam.
Hoa Lu, fundada por Dinh Tien Hoang, primer Emperador de Vietnam, que por su orografía elijo este enclave único, situado en un valle lleno de pequeñas y escarpadas montañas de piedra que hacían de barrera natural ante los enemigos, además unificó el reino dando lugar al actual país, se puede visitar el bonito Palacio Real.
Tradiciones únicas
Abriéndose camino entre los verdes arrozales, el río Ngo Dong va serpenteando suavemente, en silencio, como si apenas se moviese, rodeado de las irreales montañas de formación Kárstica llenas de vegetación.
Uno de los placeres de esta zona que no puedes dejar de hacer, es dar un largo paseo para poder admirar toda su belleza. Aunque existen diferentes opciones para hacerlo, caminando o en bici, yo me decanté por hacerlo en barca, durante el relajado y silencioso paseo por el río. El paseo tiene una duración de unas dos horas, pasas por diferentes escenarios, vas viendo la agricultura, la pesca y en general la tranquila vida de la gente local.
También durante el trayecto se atraviesan varias cuevas, donde incluso, en alguna de ellas te indican que hay que tienes que tumbarte en la barca para poder cruzarla sin percances.
Por esta zona del país, por tradición, es muy típico que sean las mujeres quienes se encarguen de manejar las barcas de remo (sampan), seguro que te resulta curioso la forma que tienen de remar con los pies, algo más fácil que la forma tradicional y que hace mucho más fuerte cada impulso que dan.
Un escenario de película
Durante los últimos años Ninh Binh ha atraído un montón de turismo, tanto nacional como extranjero, tanta curiosidad ha generado la belleza de la zona, que incluso llegó hasta los ojos de los cineastas más famosos del mundo. Aquí se han rodado varias películas, entre ellas la francesa Indochina, ganadora de un Oscar en 1993 o la más conocida, Kong, la isla calavera, rodada en 2016 y que después de su estreno, incrementó aún más el número de personas interesadas en visitar la zona.

fotograma Indochina: todo es cine
A partir de aquí yo seguiré soñando, quizás con Ninh Binh, quizás con otros nuevos viajes, pero sin duda de lo que estoy seguro, es que a ti te dejo soñando con conocer de primera mano los encantos de tan bello rincón del mundo.
Fotografías y texto by Santino Álvarez, fotógrafo, viajero y bloguero
Vista aérea de Ninh Binh (Filmed by Mayur Garg)